He llegado a comprender, que nadie en este mundo es libre, nadie, absolutamente nadie lo es. Todas las personas somos esclavos de nuestros sentimientos y pensamientos.Además de serlo también de nuestros silencios y comportamientos. Jamás podremos actuar con libertad, aunque nosotros creamos que sí. Aunque tengamos el mundo en nuestras manos, aunque no dependamos de nadie, aunque creamos que no nos importan los demás. Siempre tendremos esas cadenas que pocas veces se desaflojan, solamente durante unos escasos segundos, para sentir que rozamos la libertad. Pero no te preocupes, no hace falta ser un pájaro, ni tener alas, para poder volar cuando te sientas como en una jaula encerrado y sin libertad.
Solo hace falta vivir con intensidad cada segundo y no perder el tiempo.
miércoles, 24 de abril de 2013
martes, 23 de abril de 2013
Y puede que tu sonrisa muestre felicidad. Pero en el fondo sabes que eso no es verdad, que no es nada más que una simple mascara que impide a los demás conocer tu realidad. Y sabes que tu voz está harta de no ser escuchada y ansia gritar a los cuatro vientos, lo que en palabras no te atreves a contar. Tu alegría se esfuma por momentos, mientras que tú esperanza por segundos. ¿ Como puedes ser tan libre y sentirte como una jaula encerrada? ¿Cómo no te decides a relatar a los demás aquello que te atormenta como en estos texto escribes? Cada vez estás más confusa, las personas son las únicas culpables. Te impiden volar y seguir soñando,te cortan tus alas porque ellos nunca tuvieron unas.
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